Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
Julio Cortázar
"...amo una maravillosa estatua mutilada; un texto no terminado, un fragmento de cielo inscrito en la ventana de la vida". Julio Cortázar
martes, 31 de diciembre de 2013
jueves, 12 de diciembre de 2013
La palabra..
4
La palabra,
-esa hechicera-
me devuelve la forma de tu pecho,
la humedad de tu axila, la sedosa
caricia de tu vello.
La palabra se hace agua, se hace lágrima,
se hace calor, saliva, piel y beso.
La palabra,
loca fabuladora del deseo.
Te exorcisa y a mí vienes volando
con las manos vacías.
Con tu apenas sonrisa
galopas sobre el tiempo.
La palabra,
la dulce mentirosa,
tiende su trampa y yo te recupero.
Tinta.
Letras de tinta.
De tinta la mentira.
Palabras, letras, tinta.
Y tú tan lejos.
Piedad Bonnett
La palabra,
-esa hechicera-
me devuelve la forma de tu pecho,
la humedad de tu axila, la sedosa
caricia de tu vello.
La palabra se hace agua, se hace lágrima,
se hace calor, saliva, piel y beso.
La palabra,
loca fabuladora del deseo.
Te exorcisa y a mí vienes volando
con las manos vacías.
Con tu apenas sonrisa
galopas sobre el tiempo.
La palabra,
la dulce mentirosa,
tiende su trampa y yo te recupero.
Tinta.
Letras de tinta.
De tinta la mentira.
Palabras, letras, tinta.
Y tú tan lejos.
Piedad Bonnett
martes, 26 de noviembre de 2013
La caricia perdida
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
Alfonsina Storni
domingo, 24 de noviembre de 2013
EL INTRUSO
Amor, la noche estaba trágica y sollozante
cuando tu llave de oro cantó en mi cerradura;
luego, la puerta abierta sobre la sombra helante,
tu forma fue una mancha de luz y de blancura.
Todo aquí lo alumbraron tus ojos de diadema;
bebieron en mi copa tus labios de frescura,
y descansó en mi almohada tu cabeza fragante;
me encantó tu descaro y adoré tu locura.
¡Y hoy río y tú ríes, y canto si tú cantas;
y si tú duermes, duermo como un perro a tus plantas!
¡Hoy llevo hasta en mi sombra tu olor de primavera;
y tiemblo si tu mano toca la cerradura,
y bendigo la noche sollozante y oscura
que floreció en mi vida tu boca tempranera!
Delmira Agustini
viernes, 22 de noviembre de 2013
Ella
Ella está hecha a semejanza de las cosas que amo.
Se parece a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencias.
Ella es exacta.
Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.
Me permite trepar por mis temblores
y agitar su nombre desde la oscuridad.
Ella es irrepetible.
Nació en las piedras donde empieza mi desorden.
EDUARDO LANGAGNE
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Amor sádico
Ya no te amaba, sin dejar por eso
de amar la sombra de tu amor distante.
Ya no te amaba, sin embargo el beso
de la repulsa nos unió al instante…
Agrio placer y bárbaro embeleso
crispó mi faz, me demudó el semblante;
ya no te amaba, y me turbé no obstante,
como una virgen en un bosque espeso.
Y ya perdida para siempre, al verte
anochecer en el eterno luto,
mudo el amor, el corazón inerte,
huraño, atroz, inexorable, hirsuto,
jamás viví como en aquella muerte,
nunca te amé como en aquel minuto!
JULIO HERRERA Y REISSIG
lunes, 18 de noviembre de 2013
Terror de amarte en un sitio tan frágil como el mundo
Terror de amarte en un sitio tan frágil
como el mundo.
Pena de quererte en este lugar de imperfección
donde todo nos parte y enmudece
donde todo nos miente y nos separa.
Sophia de Mello Breyner Andresen
sábado, 16 de noviembre de 2013
Hoy
Hoy, podría beber de tus labios
el agua más pura del invierno,
o devorarlos, con el hambre que
sólo el amor sacia, hasta que un
rojo de fruto los pinte
con su color.
Hoy, podría aspirar de una
sola vez todo el perfume
de tu cuerpo, y sentirte
dentro de mí, llenándome
los pulmones con el aire más
fresco de la primavera.
Hoy, podría cosechar en tus
cabellos un viento de nube,
y verlos volar sobre el azul
que un día vestiste y aún
está en mis ojos, con
el brillo caliente del verano.
Hoy, podría cubrirte con
mis brazos, y guardar conmigo
la dulce luz de tus senos, para
guiarme cuando tu ausencia
me duele, como un breve
sol de otoño.
Nuno Júdice
el agua más pura del invierno,
o devorarlos, con el hambre que
sólo el amor sacia, hasta que un
rojo de fruto los pinte
con su color.
Hoy, podría aspirar de una
sola vez todo el perfume
de tu cuerpo, y sentirte
dentro de mí, llenándome
los pulmones con el aire más
fresco de la primavera.
Hoy, podría cosechar en tus
cabellos un viento de nube,
y verlos volar sobre el azul
que un día vestiste y aún
está en mis ojos, con
el brillo caliente del verano.
Hoy, podría cubrirte con
mis brazos, y guardar conmigo
la dulce luz de tus senos, para
guiarme cuando tu ausencia
me duele, como un breve
sol de otoño.
Nuno Júdice
jueves, 14 de noviembre de 2013
Ábreme
Ábreme le pido
ábreme
impulsa con tus labios mi saliva
abre canales a mis aguas abre mi piel
ensancha las zanjas de mi boca
desarraiga mi pecho enmohecido ahuécalo con tu soplo
expande con tu susurro nuevo mis alvéolos
llena de preguntas el ramaje de mi pelo
golpea todas mis puertas mis ventanas
las ranuras secretas las perversas —esas que guardo
bajo cinco llaves—
descerrájalas con tu aliento
penetra con tu latido en mis oídos quiero escuchar
cómo nombras
el quejido del mundo más allá del espiral de mi eco
Abre mis labias
recórrelas a ver a qué nostalgias te sabe su secreto
recoge mi temblor en un haz y dispérsalo
junto con tu huracán desata mis pupilas de su amarra de
colores furtivos
libera el remolino de mi voz en tu canción nocturna
abre mi mano y deposita en su palma tu mariposa quebrada
baja hasta filtrar tus gotas una a una
en las mías deja escurrir tu herida
ábreme canturreando en sordina
a eso has venido
con tu sabor de miel enredado en los dedos
Soledad Fariña
impulsa con tus labios mi saliva
abre canales a mis aguas abre mi piel
ensancha las zanjas de mi boca
desarraiga mi pecho enmohecido ahuécalo con tu soplo
expande con tu susurro nuevo mis alvéolos
llena de preguntas el ramaje de mi pelo
golpea todas mis puertas mis ventanas
las ranuras secretas las perversas —esas que guardo
bajo cinco llaves—
descerrájalas con tu aliento
penetra con tu latido en mis oídos quiero escuchar
cómo nombras
el quejido del mundo más allá del espiral de mi eco
Abre mis labias
recórrelas a ver a qué nostalgias te sabe su secreto
recoge mi temblor en un haz y dispérsalo
junto con tu huracán desata mis pupilas de su amarra de
colores furtivos
libera el remolino de mi voz en tu canción nocturna
abre mi mano y deposita en su palma tu mariposa quebrada
baja hasta filtrar tus gotas una a una
en las mías deja escurrir tu herida
ábreme canturreando en sordina
a eso has venido
con tu sabor de miel enredado en los dedos
Soledad Fariña
martes, 12 de noviembre de 2013
En la secreta casa de la noche
Cuando ella y yo nos ocultamos
en la secreta casa de la noche
a la hora en que los pescadores furtivos
reparan sus redes tras los matorrales,
aunque todas las estrellas cayeran
yo no tendría ningún deseo que pedirles.
Y no importa que el viento olvide mi nombre
y pase dando gritos burlones
como un campesino ebrio que vuelve de la feria,
ni que las madres cierren todas las puertas
porque ella y yo estamos ocultos
en la secreta casa de la noche.
Ella pasea por mi cuarto
como la sombra desnuda
de los manzanos en el muro,
y su cuerpo se enciende como un árbol de pascua
para una fiesta de ángeles perdidos.
El último tren pasa como un temporal
remeciendo las casas de madera,
las madres cierran todas las puertas
y los pescadores furtivos van a repletar sus redes
mientras ella y yo nos ocultamos
en la secreta casa de la noche.
Jorge Teillier
en la secreta casa de la noche
a la hora en que los pescadores furtivos
reparan sus redes tras los matorrales,
aunque todas las estrellas cayeran
yo no tendría ningún deseo que pedirles.
Y no importa que el viento olvide mi nombre
y pase dando gritos burlones
como un campesino ebrio que vuelve de la feria,
ni que las madres cierren todas las puertas
porque ella y yo estamos ocultos
en la secreta casa de la noche.
Ella pasea por mi cuarto
como la sombra desnuda
de los manzanos en el muro,
y su cuerpo se enciende como un árbol de pascua
para una fiesta de ángeles perdidos.
El último tren pasa como un temporal
remeciendo las casas de madera,
las madres cierran todas las puertas
y los pescadores furtivos van a repletar sus redes
mientras ella y yo nos ocultamos
en la secreta casa de la noche.
Jorge Teillier
lunes, 4 de noviembre de 2013
Confesión
Yo huelo a ti.
Me persigue tu olor, me persigue y me posee.
No es este olor un perfume sobrepuesto sobre ti,
no es el aroma que llevas como una prenda más:
Es tu olor más esencial, tu halo único.
Y cuando ausente mi vacío te convoca,
una ráfaga de ese aliento me llega del lugar más tierno de la noche.
Yo huelo a ti
y tu olor me impregna después de estar juntos en el lecho,
y ese fino aroma me alimenta
y ese aliento esencial me sustituye.
Yo huelo a ti.
DARÍO JARAMILLO A.
sábado, 2 de noviembre de 2013
Dame amor, dame olvido, dame tiempo
Dame amor, dame olvido, dame tiempo
Dame tu pelo, dame
su ramo torrencial de jaspe vivo.
dame tus ojos, dame
sus ópalos en llamas que lastiman.
Dame tus dientes, dame
su brillo en el clavel y su dominio
que contiene el embate de mi lengua.
Dame tu pecho, dame
la copa deleitosa de miel tibia.
Dame tu muslo de oro,
el pubis de violetas y rocío.
Dame tu boca, dame
la oreja de hostia fina,
tu garganta de pájaro celeste.
Dame tus hombros, dame
la cadera caudal y la cintura,
el árbol, la serpiente de tu espalda,
tus piernas que se queman en el frío.
Dame tus uñas, dame
su filo de navaja y media luna
en la secreta oscuridad del cielo.
Dame tus manos largas
que saben anudar tanta delicia.
Tu axila de sal dame,
tus nalgas siempre vivas.
Como el agua cantando, atardeciendo,
como el aire de nieve y aleluya
me sumiré en tu mar, hablará el fuego.
Dame el mar que te habita costa a costa
y la niña fragancia de tus islas,
la campana que tiembla en el crepúsculo,
el sonido despierto, el que anochece.
Dame luz y palabras y silencio.
Dame tiempo y lugar, dame la nada,
dame amor, dame olvido, dame muerte.
FERNANDO GONZÁLEZ-URÍZAR
Dame tu pelo, dame
su ramo torrencial de jaspe vivo.
dame tus ojos, dame
sus ópalos en llamas que lastiman.
Dame tus dientes, dame
su brillo en el clavel y su dominio
que contiene el embate de mi lengua.
Dame tu pecho, dame
la copa deleitosa de miel tibia.
Dame tu muslo de oro,
el pubis de violetas y rocío.
Dame tu boca, dame
la oreja de hostia fina,
tu garganta de pájaro celeste.
Dame tus hombros, dame
la cadera caudal y la cintura,
el árbol, la serpiente de tu espalda,
tus piernas que se queman en el frío.
Dame tus uñas, dame
su filo de navaja y media luna
en la secreta oscuridad del cielo.
Dame tus manos largas
que saben anudar tanta delicia.
Tu axila de sal dame,
tus nalgas siempre vivas.
Como el agua cantando, atardeciendo,
como el aire de nieve y aleluya
me sumiré en tu mar, hablará el fuego.
Dame el mar que te habita costa a costa
y la niña fragancia de tus islas,
la campana que tiembla en el crepúsculo,
el sonido despierto, el que anochece.
Dame luz y palabras y silencio.
Dame tiempo y lugar, dame la nada,
dame amor, dame olvido, dame muerte.
FERNANDO GONZÁLEZ-URÍZAR
miércoles, 30 de octubre de 2013
Mientras tú duermes
Envejecía el mundo sin que yo la advirtiera
todas las calles eran la misma calle
mil veces recorrida hacia ningún lugar,
todos los libros hablaban de lo mismo
y en la obscena pantalla del insomnio
memoria y deseo fornicaban sin ganas,
un solo día gris era mi vida,
un eterno domingo sin nadie,
amarillentas páginas de una vacua novela
con un final previsto que no será feliz.
Todo en el mundo era viejo y cansado
llegaste tú, cuando el azar te puso,
pedir permiso, a caminar conmigo.
¿Por cuánto tiempo? Un día, un mes, un año,
una eternidad o un relámpago. El plazo sería breve
aunque infinito fuera.
Después de andar, reír, beber en compañía,
esta noche de agosto duermes a mi lado
mientras yo sueño sin poder dormir.
Hay envidia en mis ojos, no deseo
(o más envidia que deseo). Quede
el jardín negligente de tus labios
para quien tema menos el peso de la dicha.
No es tu joven sexo lo que quiero.
Sólo quiero, por un instante solo,
mirar la noche con tus ojos niños.
El mundo vuelve a estar recién creado
si me dejas mirarlo con tus ojos.
JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN
lunes, 28 de octubre de 2013
Amor...
Vuelves a mí como la luna de noviembre.
Diamante en el color de naranja inmadura,
inmerso en un azul de noche sin distancia.
Vuelves aleteando recuerdos, cenizas sepultadas
en la profundidad de los volcanes. Poemario
sofocado entre rabias y penas y cansancio.
Regresas entre líricos versos sin destino,
con el aliento triste y resignado
del que se sabe preso de otro aliento
imprudente, prohibido, sin reclamos.
Yo me sé pasajera de tu barco sin rumbo.
Tú te sabes huracán de mi calma y mi noche.
Te miraré en la luna, lima limón, inmadura naranja.
Recoge tú la espuma de las olas nocturnas
que hecha espuma, me esconderé en tus manos.
FANNY GARBINI TÉLLEZ
sábado, 26 de octubre de 2013
Al filo de la mañana
En una
cama en penumbras,
hay dos cuerpos tendidos.
Respiran y libremente fluyen
como el agua muy pura.
Uno al otro se vuelven, y vagan remotos
por sus propias llanuras.
Sin relojes ni prisas, habitantes de sueños
que no logran compartir,
y ambos sienten su lejanía, y al sentirla
se palpan con la mirada.
Luego acuden las manos buscadoras,
dos manos que en la cama forman algo distinto,
algo que no les pertenece, y abre
un espacio sin dueño, vivo organismo
latiendo desprendido en un enlace efímero.
Diez dedos como diez ojos quieren trazar un puente,
por el que nadie pasa ni pasar puede.
La luz del mundo duda todavía en comenzar,
y sólo es cierto, y quizá real,
el calor inseguro de sus cuerpos tendidos.
ANTÓN ARRUFAT
hay dos cuerpos tendidos.
Respiran y libremente fluyen
como el agua muy pura.
Uno al otro se vuelven, y vagan remotos
por sus propias llanuras.
Sin relojes ni prisas, habitantes de sueños
que no logran compartir,
y ambos sienten su lejanía, y al sentirla
se palpan con la mirada.
Luego acuden las manos buscadoras,
dos manos que en la cama forman algo distinto,
algo que no les pertenece, y abre
un espacio sin dueño, vivo organismo
latiendo desprendido en un enlace efímero.
Diez dedos como diez ojos quieren trazar un puente,
por el que nadie pasa ni pasar puede.
La luz del mundo duda todavía en comenzar,
y sólo es cierto, y quizá real,
el calor inseguro de sus cuerpos tendidos.
ANTÓN ARRUFAT
jueves, 24 de octubre de 2013
EL BESO
¡Tus labios en mis ojos! Qué dulzura de estrellas alisa lentamente mis párpados caídos... Nada existe del mundo. Sólo siento tu boca y el temblor de mi espíritu hecho carne de luz. Sé cruel al besarme. Desgarra mis pupilas y arranca de su sombra la lumbre de mi sueño. Con ella te daré mi última mirada. ¡Abrásame los ojos! Que el peso de tus labios despoje mi horizonte de lo que tú no has visto. Quiero olvidarlo todo y anularme en la niebla que ciñen tus caricias. ERNESTINA DE CHAMPOURCIN |
domingo, 20 de octubre de 2013
¿Y si el día no fuera?
¿Y si el día no fuera
un perro mojado de rocío?
Pudiera ser un perro
tumbado tripa arriba
en la solana de tu sonrisa
o tal vez lamiéndote los ojos.
Me gusta que el día
se adentre en mí
como tu voluntad se abre paso
entre mis pechos
y ancla, después,
como un barco sin rumbo,
entre mis muslos
que se abren como una ensenada
en medio de la mayor tormenta
que nos habita hoy.
Begoña Abad
un perro mojado de rocío?
Pudiera ser un perro
tumbado tripa arriba
en la solana de tu sonrisa
o tal vez lamiéndote los ojos.
Me gusta que el día
se adentre en mí
como tu voluntad se abre paso
entre mis pechos
y ancla, después,
como un barco sin rumbo,
entre mis muslos
que se abren como una ensenada
en medio de la mayor tormenta
que nos habita hoy.
Begoña Abad
viernes, 18 de octubre de 2013
Se derrama tu orgasmo por mis piernas
Se derrama tu orgasmo por mis piernas
se derrama el deseo y me asfixia al
crecer.
No te vayas aún, no te levantes,
no me quites el peso de tu vientre,
no te lleves el roce de tu mano
ni me arranques tu risa, ni apartes tu
mirada.
Amor, por un instante, deja tu peso en
mí.
Beatriz Gimeno
miércoles, 16 de octubre de 2013
Lugar de encuentro
Acostarme y subir las escaleras
que me llevan derechas a tus brazos
y después ya veremos lo que pasa,
porque hay noches que el sueño se desvela
y tardan tus manos en llegarme
y no me quitas la ropa en el rincón
y no me besas la boca con carmín.
Cuando eso ocurre, yo me desespero
y llamo a urgencias en los hospitales
de tus ojos vacíos que, ayer noche,
me he encontrado tirados en la esquina
de la calle donde siempre han vivido:
en el portal que da paso a mis pechos
y una cuarta debajo de mi ombligo.
Begoña Abad
que me llevan derechas a tus brazos
y después ya veremos lo que pasa,
porque hay noches que el sueño se desvela
y tardan tus manos en llegarme
y no me quitas la ropa en el rincón
y no me besas la boca con carmín.
Cuando eso ocurre, yo me desespero
y llamo a urgencias en los hospitales
de tus ojos vacíos que, ayer noche,
me he encontrado tirados en la esquina
de la calle donde siempre han vivido:
en el portal que da paso a mis pechos
y una cuarta debajo de mi ombligo.
Begoña Abad
jueves, 10 de octubre de 2013
Poema del loco amor
No, nada llega tarde, porque todas las cosas
tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;
sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,
cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.
No, Amor no llega tarde. Tu corazón y el mío
saben secretamente que no hay amor tardío.
Amor, a cualquier hora, cuando toca a una puerta,
la toca desde adentro, porque ya estaba abierta.
Y hay un amor valiente y hay un amor cobarde,
pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.
José Ángel Buesa
martes, 8 de octubre de 2013
Poema del amor pequeño
Fue breve aquella noche. Fue breve, pero bella.
Poca cosa es el tiempo, que es también poca cosa,
porque nadie ha sabido lo que dura una estrella
aunque todos sepamos lo que dura una cosa.
Nuestro amor de una noche fue un gran amor pequeño
que rodó por la sombra como un dado sin suerte,
pero nadie ha sabido lo que dura un ensueño
aunque todos sepamos lo que dura la muerte.
Una noche es eterna para el que no la olvida,
y el tiempo nada importa para el sueño y la flor,
y, como nadie sabe lo que dura la vida,
nadie sabe tampoco lo que dura el amor.
José Ángel Buesa
domingo, 6 de octubre de 2013
Poema de las cosas
Quizás estando sola, de noche, en tu aposento
oirás que
alguien te llama sin que tú sepas quién,
y aprenderás entonces,
que hay cosas como el viento
que existen ciertamente, pero que no
se ven...
Y también es posible que una tarde de hastío
como
florece un surco, te renazca un afán,
y aprenderás entonces que
hay cosas como el río
que se están yendo siempre, pero que no se
van...
O al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará
una pena que no tuviste ayer
y aprenderás entonces que hay cosas
como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden
ser...
Por más que tú prefieras ignorar estas cosas
sabrás
por qué suspiras oyendo una canción
y aprenderás entonces que
hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas, sin saber que lo
son...
Y una tarde cualquiera, sentirás que te has ido
y un
soplo de ceniza regará tu jardín,
y aprenderás entonces, que el
tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.
Jose Ángel Buesa
viernes, 4 de octubre de 2013
En tu propia mano me diste de comer
En tu propia mano me diste de
comer
-como a los pájaros-
pan y queso con aroma de hinojo, anís, matalahúva.
Acercaste el cáliz a mi boca
y yo lo recibí como si un hambre inmortal me delatara.
Estrené falda nueva, zapatos de tacón, trenzas de oro.
Y luego fui al olvido.
(Pero siempre lo supe:
que nada amaba tanto
y no habría camino más largo
que el de quererte a solas.)
-como a los pájaros-
pan y queso con aroma de hinojo, anís, matalahúva.
Acercaste el cáliz a mi boca
y yo lo recibí como si un hambre inmortal me delatara.
Estrené falda nueva, zapatos de tacón, trenzas de oro.
Y luego fui al olvido.
(Pero siempre lo supe:
que nada amaba tanto
y no habría camino más largo
que el de quererte a solas.)
Elsa López
miércoles, 2 de octubre de 2013
Ya he probado las prisas
Ya he probado las prisas
el sexo expres y los amores precipitados
la abolicion de los preliminares
los ombligos pasajeros
los te quiero a primera vista
los cuerpos fugaces
las bodas en las vegas
las cremalleras atropelladas
me enamore de desconocidas
y las desquise a contrarreloj.
Ya no quiero eso.
Necesito un amor a fuego lento.
el sexo expres y los amores precipitados
la abolicion de los preliminares
los ombligos pasajeros
los te quiero a primera vista
los cuerpos fugaces
las bodas en las vegas
las cremalleras atropelladas
me enamore de desconocidas
y las desquise a contrarreloj.
Ya no quiero eso.
Necesito un amor a fuego lento.
Marwan
lunes, 30 de septiembre de 2013
Tacto y aire fino...
Toda la noche comenzaba todo,
toda la noche amor.
Toda la noche claridad y vehemencia,
toda la noche amor.
Toda la noche llama contra llama,
toda la noche amor.
Toda la noche fiesta en el espejo,
toda la noche amor.
Toda la noche amándose a sí misma
toda la noche amor.
Toda la noche tacto y aire fino,
toda la noche amor.
José Agustín Goytisolo
sábado, 28 de septiembre de 2013
Me importaban
Me importaban un carajo las mareas,
el aire que respiras
y ese montón de hormigas
que pisas al mirarme.
(A mí lo que me importan son tus piernas,
el tono algo inquietante de tu melancolía
y esa forma que tienes de quererme
cuando estás frente al mundo)
el aire que respiras
y ese montón de hormigas
que pisas al mirarme.
(A mí lo que me importan son tus piernas,
el tono algo inquietante de tu melancolía
y esa forma que tienes de quererme
cuando estás frente al mundo)
Elsa López
jueves, 26 de septiembre de 2013
Tú tienes la costumbre de los ríos
Tú tienes la costumbre de los ríos:
pasar por las riberas sin mojarte,
formar algún remanso en el camino
y luego hacerte bulla, catarata,
arrasar con las plantas de la orilla
y arrojarte de golpe en los océanos.
Tú tienes la costumbre de los peces:
deslizarte muy suave entre mis muslos
y quedarte parásito en mi origen
cubriéndome de escamas la cintura
para luego afiliarte a la albacora
y tomar otro rumbo sobre el agua.
Tú tienes la costumbre de las aves:
volar por los aleros de mi casa,
desmigajar el pan que me alimenta
y hacer nidos de caña en mi regazo
para luego alejarte en desbandada
dejándome la miel entre los dientes.
martes, 24 de septiembre de 2013
Ábrete sexo
Ábrete sexo
como una flor que accede,
descorre las aldabas de tu ermita,
deja escapar
al nadador transido,
desiste, no retengas
sus frágiles cabriolas,
ábrete con arrojo,
como un balcón que emerge
y ostenta sobre el aire sus geranios.
Desenfunda,
oh poza de penumbra, tu misterio.
No detengas su viaje al navegante.
No importa que su adiós
te hiera como cierzo,
como rayo de hielo que en la pelvis
aloja sus astillas.
Ábrete sexo,
hazte cascada,
olvida tu tristeza.
Deja partir al niño
que vive en tu entresueño.
Abre gallardamente
tus cálidas compuertas
a este copo de mieles,
a este animal que tiembla
como un jirón de viento,
a este fruto rugoso
que va a hundirse en la luz con
arrebato,
a buscar como un ciervo con los ojos
cerrados
los pezones del aire, los dos senos del
día.
Ana Istarú
domingo, 22 de septiembre de 2013
ADIÓS DEFINITIVO
Me marcho donde no me tenga la vida en
vilo,
donde no sangren los libros de poemas
y busque el sol
mi ventana
para posarse.
Me marcho vacío de equipaje y de
memoria.
No son muchas las cosas que me llevo;
algunas hace tiempo que ya no me
pertenecen
y otras han ido con el tiempo perdiendo
su magia.
Adonde voy no me sirven los libros
ni las fotos que no me miran ya,
ni tantos inviernos fríos en las
manos.
Sospecho,
mientras destruyo las últimas cartas
de amor,
que siempre quise ir con mi vida a otra
parte,
al lugar donde tú me esperas
y me dicen tus ojos que todo empieza de
nuevo.
Ignacio Arrabal.
viernes, 20 de septiembre de 2013
UNA POSTAL PARA EL FUTURO
Si
algún día inevitablemente
o si alguna noche por casualidad
nos encontráramos, seré salvaje
y a dentelladas te probaré
por todas partes.
¿En qué ávido animal me has convertido!
o si alguna noche por casualidad
nos encontráramos, seré salvaje
y a dentelladas te probaré
por todas partes.
¿En qué ávido animal me has convertido!
Javier Lasheras
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Pasa que escribo de las cosas que pasan
Pasa que escribo de las cosas que
pasan,
de cosas que, latentes,
viven en lo más profundo.
No obstante,
no sé qué decir del beso que ayer nos dimos,
del hambre voraz de nuestras bocas.
de cosas que, latentes,
viven en lo más profundo.
No obstante,
no sé qué decir del beso que ayer nos dimos,
del hambre voraz de nuestras bocas.
José María Feliu
martes, 17 de septiembre de 2013
AÚN NO
No te vayas aún, quédate un rato.
El día nace para destruirse,
y nuestra juventud es el periódico
de ayer.
Amanece conmigo.
Deja que sea la presa la que defina al cazador
y que este instante valga
por cualquier otro instante.
El sol es una broca
de luz:
se abre paso,
no nos necesita.
Si te quedas conmigo,
emergeremos juntos de la noche
igual que el tallo brota de lo oscuro:
Cada vez más fuertes.
No te vayas aún
y quédate conmigo:
Escucharemos cómo
ola
a ola
tartamudea el mar,
como aprendiendo a pronunciar tu nombre.
Josep M. Rodríguez.
miércoles, 24 de julio de 2013
TE ABRO AHORA
Te abro ahora, como si fueras un
libro
y me enrosco en tus letras como una serpentina.
Tejo minutos nuevos sin encadenarlos
aislándolos del tiempo para que hoy sean nuestros.
Quiero que sientas lo que ahora yo siento
y se crezcan tus manos para abarcarme entera.
Déjame por hoy esconderme entre tus dedos
y sentirme pequeña ante lo inmenso.
No importa que mañana nos despierte el olvido
y nos hable con su lengua vulgar y cotidiana.
Hoy nos regalamos nuestro tapiz de sueños.
y me enrosco en tus letras como una serpentina.
Tejo minutos nuevos sin encadenarlos
aislándolos del tiempo para que hoy sean nuestros.
Quiero que sientas lo que ahora yo siento
y se crezcan tus manos para abarcarme entera.
Déjame por hoy esconderme entre tus dedos
y sentirme pequeña ante lo inmenso.
No importa que mañana nos despierte el olvido
y nos hable con su lengua vulgar y cotidiana.
Hoy nos regalamos nuestro tapiz de sueños.
ROSARIO ALONSO
lunes, 22 de julio de 2013
SOÑÉ
La soñé.
Leía mi libro.
Lo cerré y,
sonriendo, ella me dijo:
Sí, tú lees
mis sueños.
Moma Dimic
sábado, 20 de julio de 2013
El sueño
Apoya
en mí la cabeza,
si tienes sueño.
apoya en mí la cabeza,
aquí, en mi pecho.
Descansa, duérmete, sueña,
no tengas miedo del mundo,
que yo te velo.
Levanta hacia mí tus ojos,
tus ojos lentos,
y ciérralos poco a poco
conmigo dentro;
ciérralos, aunque no quieras,
muertos de sueño.
Ya estás dormida. Ya sube,
baja tu pecho,
y el mío al compás del tuyo
mide el silencio,
almohada de tu cabeza,
celeste peso.
Mi pecho de varón duro,
tabla de esfuerzo,
por ti se vuelve de plumas,
cojín de sueños.
Navega en dulce oleaje,
ritmo sereno,
ritmo de olas perezosas
el de tus pechos.
De cuando en cuando una grande,
espuma al viento,
suspiro que se te escapa
volando al cielo,
y otra vez navegas lenta
mares de sueño,
y soy yo quien te conduce
yo que te velo,
que para que te abandones
te abrí mi pecho.
¿Qué sueñas? ¿Sueñas? ¿Qué buscan
- palabras, besos -
tus labios que se te mueven,
dormido rezo?
Si sueñas que estás conmigo,
no es sólo sueño;
lo que te acuna y te mece
soy yo, es mi pecho.
Despacio, brisas, despacio,
que tiene sueño.
Mundo sonoro que rondas,
hazte silencio,
que está durmiendo mi niña,
que está durmiendo
al compás que de los suyos
copia mi pecho.
Que cuando se me despierte
buscando el cielo
encuentre arriba mis ojos
limpios y abiertos.
si tienes sueño.
apoya en mí la cabeza,
aquí, en mi pecho.
Descansa, duérmete, sueña,
no tengas miedo del mundo,
que yo te velo.
Levanta hacia mí tus ojos,
tus ojos lentos,
y ciérralos poco a poco
conmigo dentro;
ciérralos, aunque no quieras,
muertos de sueño.
Ya estás dormida. Ya sube,
baja tu pecho,
y el mío al compás del tuyo
mide el silencio,
almohada de tu cabeza,
celeste peso.
Mi pecho de varón duro,
tabla de esfuerzo,
por ti se vuelve de plumas,
cojín de sueños.
Navega en dulce oleaje,
ritmo sereno,
ritmo de olas perezosas
el de tus pechos.
De cuando en cuando una grande,
espuma al viento,
suspiro que se te escapa
volando al cielo,
y otra vez navegas lenta
mares de sueño,
y soy yo quien te conduce
yo que te velo,
que para que te abandones
te abrí mi pecho.
¿Qué sueñas? ¿Sueñas? ¿Qué buscan
- palabras, besos -
tus labios que se te mueven,
dormido rezo?
Si sueñas que estás conmigo,
no es sólo sueño;
lo que te acuna y te mece
soy yo, es mi pecho.
Despacio, brisas, despacio,
que tiene sueño.
Mundo sonoro que rondas,
hazte silencio,
que está durmiendo mi niña,
que está durmiendo
al compás que de los suyos
copia mi pecho.
Que cuando se me despierte
buscando el cielo
encuentre arriba mis ojos
limpios y abiertos.
Gerardo Diego
jueves, 18 de julio de 2013
RAÍCES
Instalaré mis besos
en el balcón del sentimiento
y colgaré geranios
para los ojos de la gente,
se escaparán mis sueños en un tren
de ideas-blancas
flotando al horizonte,
transportando rosales para el cielo
pero mi corazón
aquí,
sembrado con raíces profundas
a tu lado
Marietta Cuesta Rodríguez
martes, 16 de julio de 2013
Los lugares marcados donde casi te tuve...
Los lugares marcados donde casi te tuve.
Una playa
encendida a orillas del verano,
una mesa en un bar, un alero de sombra,
un camino de tierra oscurecido y solo
donde creció el deseo como una hierba amarga.
Tengo un mapa aprendido de memoria, un pequeño
mapa (apenas tamaño de una gota de lluvia)
señalado con cruces rojas igual que besos.
Josefa Parra
una mesa en un bar, un alero de sombra,
un camino de tierra oscurecido y solo
donde creció el deseo como una hierba amarga.
Tengo un mapa aprendido de memoria, un pequeño
mapa (apenas tamaño de una gota de lluvia)
señalado con cruces rojas igual que besos.
Josefa Parra
domingo, 14 de julio de 2013
La hora
Quisiera
verte a esa hora
en la que nadie busca a nadie,
en la que los hombres hablan solos
o, si mucho me apuras, hablan consigo mismo.
Quisiera verte a esa hora
en la que el humo empaña los cristales
y la vida entera escapa de su cárcel de noche
o, si mucho me apuras, de las palabras vanas.
Quisiera verte a esa hora
en la que todos duermen y velan los espíritus,
en la que los zapatos se ensucian de tanto caminar
o, si mucho me apuras, de arrastrar ilusiones por el fango.
Búsqueda. Soliloquio.
Cárcel. Silencio. Camino y fango.
No son más que palabras.
Palabras que saldrían de mi boca
en esa hora en que quisiera verte
para envejecer contigo
o, si mucho me apuras, para concluir con la
desesperanza...
en la que nadie busca a nadie,
en la que los hombres hablan solos
o, si mucho me apuras, hablan consigo mismo.
Quisiera verte a esa hora
en la que el humo empaña los cristales
y la vida entera escapa de su cárcel de noche
o, si mucho me apuras, de las palabras vanas.
Quisiera verte a esa hora
en la que todos duermen y velan los espíritus,
en la que los zapatos se ensucian de tanto caminar
o, si mucho me apuras, de arrastrar ilusiones por el fango.
Búsqueda. Soliloquio.
Cárcel. Silencio. Camino y fango.
No son más que palabras.
Palabras que saldrían de mi boca
en esa hora en que quisiera verte
para envejecer contigo
o, si mucho me apuras, para concluir con la
desesperanza...
Inma Arrabal
viernes, 12 de julio de 2013
Guárdame el tiempo,
Guárdame el tiempo,
guárdamelo.
Te lo pido con rabia,
con ternura,
con todo lo que no es palabra.
Para que siempre seamos lo estupendo:
hombre y mujer
girando,
nueva especie del mundo;
ya casi un milagro.
Pues me han salido en la cara tus ojos
y a ti en el rostro mi boca,
y no sé cuando te miro si eres tú quien me mira
ni cuando tú me besas
si soy yo quien te ha besado.
Carilda Oliver Labra
guárdamelo.
Te lo pido con rabia,
con ternura,
con todo lo que no es palabra.
Para que siempre seamos lo estupendo:
hombre y mujer
girando,
nueva especie del mundo;
ya casi un milagro.
Pues me han salido en la cara tus ojos
y a ti en el rostro mi boca,
y no sé cuando te miro si eres tú quien me mira
ni cuando tú me besas
si soy yo quien te ha besado.
Carilda Oliver Labra
miércoles, 10 de julio de 2013
Quiero un amor de todos los instantes
Quiero un
amor de todos los instantes,
aunque no sea un amor para la
vida;
quiero un amor con la ansiedad del antes
para después del ansia desmedida.
Quiero la fe de todos los amantes
en este solo amor, ver contenida:
tumulto de horizontes trashumantes
y luego, claridad de agua dormida.
Quiero un amor transfigurado en fuente
de todo florecer: fruto y simiente;
a tal único amor, mi amor sentencio:
aquél de la impaciencia y el latido
y la fiebre y el grito y el gemido
y el difícil momento del silencio.
quiero un amor con la ansiedad del antes
para después del ansia desmedida.
Quiero la fe de todos los amantes
en este solo amor, ver contenida:
tumulto de horizontes trashumantes
y luego, claridad de agua dormida.
Quiero un amor transfigurado en fuente
de todo florecer: fruto y simiente;
a tal único amor, mi amor sentencio:
aquél de la impaciencia y el latido
y la fiebre y el grito y el gemido
y el difícil momento del silencio.
Julia Prilutzky
lunes, 8 de julio de 2013
El recuerdo
Este
día con aire de paloma
Será después recuerdo.
Me llenaré de él
Como de vino un ánfora,
Para beberlo a sorbos cuando quiera
Recuperar su aroma.
Antes que vuele hacia el ocaso, antes
De ver cómo se pierde entre la noche.
Será después recuerdo.
Me llenaré de él
Como de vino un ánfora,
Para beberlo a sorbos cuando quiera
Recuperar su aroma.
Antes que vuele hacia el ocaso, antes
De ver cómo se pierde entre la noche.
Meira Delmar
sábado, 6 de julio de 2013
Reconocimiento
Tú haces el
silencio de las lilas que aletean
en mi tragedia del viento en el corazón.
Tú hiciste de mi vida un cuento para niños
en donde naufragios y muertes
son pretextos de ceremonias adorables.
Alejandra Pizarnik
en mi tragedia del viento en el corazón.
Tú hiciste de mi vida un cuento para niños
en donde naufragios y muertes
son pretextos de ceremonias adorables.
Alejandra Pizarnik
jueves, 4 de julio de 2013
No me des tregua
No
me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre,
que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame.
Hostígame en la sangre,
que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame.
Julio Cortázar
martes, 2 de julio de 2013
Quién alumbra
Cuando me
miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.
Alejandra Pizarnik
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.
Alejandra Pizarnik
domingo, 30 de junio de 2013
Voy hacia ti como una rosa viva...
Voy hacia ti como una rosa viva
deshojada en distancias y en esperas...
No lo sabes aún. Y no aceleras
el encuentro en la hora decisiva.
Voy hacia ti con precisión altiva
y antes que yo -oscuras mensajeras
del porvenir- las grises hilanderas
van tejiendo la trama fugitiva.
Estás en mí. Y no eres el culpable:
algo de tu presencia indescifrable
me dilata en las venas el latido
y se estira en mi piel con grave alarde.
Mis pájaros se alargan en la tarde
y todo es tan perfecto, que ya ha sido
Julia Prilutzky
deshojada en distancias y en esperas...
No lo sabes aún. Y no aceleras
el encuentro en la hora decisiva.
Voy hacia ti con precisión altiva
y antes que yo -oscuras mensajeras
del porvenir- las grises hilanderas
van tejiendo la trama fugitiva.
Estás en mí. Y no eres el culpable:
algo de tu presencia indescifrable
me dilata en las venas el latido
y se estira en mi piel con grave alarde.
Mis pájaros se alargan en la tarde
y todo es tan perfecto, que ya ha sido
Julia Prilutzky
miércoles, 26 de junio de 2013
III
No se avergonzaba ante ella
por su vieja ropa interior de algodón
y sus calcetines agujereados.
Ante ella
se desnuda
como se desnudan
las urgencias del amor,
para descender
como un rey
sobre su cuerpo.
Maram al-Masri,
lunes, 24 de junio de 2013
II
Bendíceme libre
y soporta
mis negativas.
Acércate cuando
te invite,
y cuando
te descuide,
aprende a esperarme.
Acéptame siendo de otro
y aprende a amar.
Maram al-Masri,
sábado, 22 de junio de 2013
I
Ella llegaba hasta él
para ofrecerle
los poros de su piel
y las yemas de sus dedos
adornados con cerezas
que comía con avidez.
Y se marchaba
con la cesta de su corazón
vacía.
Maram al-Masri,
jueves, 20 de junio de 2013
Una canción de amor
¿Qué tengo para decirte
Cuando nos encontremos?
Sin embargo-
Estoy acá pensando en vos.
La mancha del amor
Se extiende sobre el mundo.
Amarilla, amarilla, amarilla,
Devora entre las hojas,
Unta de azafrán
Las ramas enastadas que se inclinan
Pesadamente
Contra un cielo blando y violáceo.
No hay luz-
Sólo una mancha espesa como miel
Goteando de hoja en hoja
Y de rama en rama
Estropeando los colores
Del mundo entero.
Estoy solo.
El peso del amor
Me sostuvo
Hasta que mi cabeza
Dio contra el cielo.
¡Mirame!
Mi pelo chorrea néctar-
Los tordos se lo llevan
Sobre sus alas negras.
Mirá, mis brazos y
Mis manos por fin están
Sin hacer nada.
¿Cómo puedo decir
Si voy a volver a amarte como ahora
Alguna vez?
WILLIAM CARLOS WILLIAMS
martes, 18 de junio de 2013
Cántico espiritual (Fragmento)
¿Adónde
te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas al otero,
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
¡Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado!
¡Decid si por vosotros ha pasado!
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura,
e, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
¡Ay! ¿Quién podrá sanarme?
Acaba de entregarte ya de vero.
No quieras enviarme
de hoy más ya mensajero;
que no saben decirme lo que quiero.
Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.
San Juan de la Cruz
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas al otero,
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
¡Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado!
¡Decid si por vosotros ha pasado!
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura,
e, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
¡Ay! ¿Quién podrá sanarme?
Acaba de entregarte ya de vero.
No quieras enviarme
de hoy más ya mensajero;
que no saben decirme lo que quiero.
Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.
San Juan de la Cruz
domingo, 16 de junio de 2013
Musua
Nire titiak txikiak dira eta begiak
biribilak.
Zure zangoak, luzeak eta freskuak
iturritik behera datorren zurrusta bezala.
Hozka egin dizut zaman,
sendoa duzu, heldu gabea oraindik,
intxaur erori berriaren antzeko.
Nire gainera igo zara et musuka hasi sabelean,
uhin umelak barreiatu dizkidazu azalean,
orain hemen, gero han,
ekaitza hasi baino lehen erortzen diren
lehen tanta lodiek bezala, pla, pla, pla.
Lo geratu gara bizkar eta bular,
biltzen diren moduan ezpainak
hasperen ostean.
Zure zangoak, luzeak eta freskuak
iturritik behera datorren zurrusta bezala.
Hozka egin dizut zaman,
sendoa duzu, heldu gabea oraindik,
intxaur erori berriaren antzeko.
Nire gainera igo zara et musuka hasi sabelean,
uhin umelak barreiatu dizkidazu azalean,
orain hemen, gero han,
ekaitza hasi baino lehen erortzen diren
lehen tanta lodiek bezala, pla, pla, pla.
Lo geratu gara bizkar eta bular,
biltzen diren moduan ezpainak
hasperen ostean.
Mis pechos son pequeños y mis ojos
redondos.
Tus piernas, largas y frías
como el agua de la fuente.
Te mordisqueo el cuello,
lo tienes firme, inmaduro aún,
como una nuez recién caída.
Te pones arriba y me besas el vientre,
húmedas olas por toda mi piel,
ahora aquí, ahora allá,
como las primeras gotas que caen
antes de que descargue la tormenta: pla, pla, pla.
Nos quedamos dormidos,
pecho y espalda se cierran
como unos labios tras un suspiro.
Kirmen Uribe
Tus piernas, largas y frías
como el agua de la fuente.
Te mordisqueo el cuello,
lo tienes firme, inmaduro aún,
como una nuez recién caída.
Te pones arriba y me besas el vientre,
húmedas olas por toda mi piel,
ahora aquí, ahora allá,
como las primeras gotas que caen
antes de que descargue la tormenta: pla, pla, pla.
Nos quedamos dormidos,
pecho y espalda se cierran
como unos labios tras un suspiro.
Kirmen Uribe
viernes, 14 de junio de 2013
Quisiera ser convexo
Quisiera ser convexo
para tu mano cóncava.
Y como un tronco hueco
para acogerte en mi regazo
y darte sombra y sueño.
Suave y horizontal e interminable
para la huella alterna y presurosa
de tu pie izquierdo
y de tu pie derecho.
Ser de todas las formas
como agua siempre a gusto en cualquier vaso
siempre abrazándote por dentro.
Y también como vaso
para abrazar por fuera al mismo tiempo.
Como el agua hecha vaso
tu confín - dentro y fuera - siempre exacto.
para tu mano cóncava.
Y como un tronco hueco
para acogerte en mi regazo
y darte sombra y sueño.
Suave y horizontal e interminable
para la huella alterna y presurosa
de tu pie izquierdo
y de tu pie derecho.
Ser de todas las formas
como agua siempre a gusto en cualquier vaso
siempre abrazándote por dentro.
Y también como vaso
para abrazar por fuera al mismo tiempo.
Como el agua hecha vaso
tu confín - dentro y fuera - siempre exacto.
Gerardo Diego
miércoles, 12 de junio de 2013
Ámame
Ámame
pero no te acerques demasiado
deja espacio para que el amor
se ría de la felicidad
deja siempre que un fuego de mi rubio
cabello
sea libre.
María Wine
lunes, 10 de junio de 2013
TOMA MI MANO
Toma mi mano,
hazme sentir que estás cerca
en la novedad de esta hora
en que mi mano es nueva en tu mano,
y es mi mano porque tú la tomas
y mi pecho ha quedado silencioso como ella, anhelante,
en el banco arrobado, suspendido por todas las estrellas.
Fina García Marruz
hazme sentir que estás cerca
en la novedad de esta hora
en que mi mano es nueva en tu mano,
y es mi mano porque tú la tomas
y mi pecho ha quedado silencioso como ella, anhelante,
en el banco arrobado, suspendido por todas las estrellas.
Fina García Marruz
sábado, 8 de junio de 2013
CUESTIÓN DE CREENCIAS
I
Creo en el morado de las berenjenas, en
el rojo
de los tomates, en el amarillo del
plátano.
Creo en una república de verduras y
frutas.
II
Creo en la lectura diaria de tu cuerpo.
Creo en el capítulo central de tu
libro abierto.
En las páginas de tu corazón
encogido.
Creo en el prólogo y epílogo de tu
deseo.
III
Creo en los frutos secos, en las
palabras crudas.
En tu sonrisa, en el llanto de tus
huesos.
Creo en lo más increíble: en la
trinchera que a diario
cavamos en las baldosas de esta paz.
En la fosa común de nuestro abrazo.
José Vidal Valicourt
jueves, 6 de junio de 2013
EN LA MAÑANA DEL MUNDO
Apenas la caricia de tu mano.
Mi piel es de cristal cuando me tocas.
¿Qué apaciguada luz, qué temblor hecho brasa
se deslíe en mis ojos si me miras?
¿Dónde hiere tu risa y por qué hiere
si con ella me abres la mañana del mundo?
Tu existir me hace un dios y tú me creas.
No hay mayor claridad ni otro misterio.
Abelardo Linares
Mi piel es de cristal cuando me tocas.
¿Qué apaciguada luz, qué temblor hecho brasa
se deslíe en mis ojos si me miras?
¿Dónde hiere tu risa y por qué hiere
si con ella me abres la mañana del mundo?
Tu existir me hace un dios y tú me creas.
No hay mayor claridad ni otro misterio.
Abelardo Linares
martes, 4 de junio de 2013
MI ALMA GEMELA
Los años pasan y yo sigo en tu busca,
error tras error, complican tu
encuentro,
los años pasan y yo sigo solo,
aunque sé que al fin llegará el día
de nuestro reencuentro.
Jorge Pellicer
domingo, 2 de junio de 2013
AÚN NO
No te vayas aún, quédate un rato.
El día nace para destruirse,
y nuestra juventud es el periódico
de ayer.
Amanece conmigo.
Deja que sea la presa la que defina al
cazador
y que este instante valga
por cualquier otro instante.
El sol es una broca
de luz:
se abre paso,
no nos necesita.
Si te quedas conmigo,
emergeremos juntos de la noche
igual que el tallo brota de lo oscuro:
Cada vez más fuertes.
No te vayas aún
y quédate
conmigo:
Escucharemos cómo
ola
a ola
tartamudea el mar,
como aprendiendo a pronunciar tu
nombre.
Josep M. Rodríguez.
jueves, 30 de mayo de 2013
Ternura
Dame la mano, vuelve a la cama
haz de estas sábanas polvo estelar
y con savia y saliva mójalo todo.
Márcame la piel con tu aliento
no abandones, no seas invisible
y devórame hasta el ocaso.
Maldita sea, dame la mano
o nos crecerán muñones
donde debiera anidar ternura.
Javier Lasheras
martes, 28 de mayo de 2013
Pasa que escribo de las cosas que pasan
Pasa que escribo de las cosas que
pasan,
de cosas que, latentes,
viven en lo más profundo.
No obstante,
no sé qué decir del beso que ayer nos
dimos,
del hambre voraz de nuestras bocas.
José Marí Feliu
domingo, 26 de mayo de 2013
Soy mujer con vientre de sol
Eterna dentro de ti
con pechos de amapolas despiertas
soy mujer con vientre de sol
con besos que hacen gemidos
te posarás en mi ternura
con enredadas mariposas
dibujarás mis piernas
empujarás tu risa en mis labios de
lirios florecidos
haré un sutil verso sobre tu pecho
haremos el amor sostenidos en los
sueños
deletrearás caricias mansas
y en la fisura de mis labios dejarás tu
nombre
tropezaremos mil veces con los néctares
esparcidos
lozana la piel atrapa bocas que
muerden.
Sandra Ledeska Apablaza Muñoz
viernes, 24 de mayo de 2013
Cuerpo entregado
Abrazamé con tus dedos
adherida a este amor renazco
y recuerdo mis almohadas pecaminosas
cuando te deseaba desnuda
trepan mis espasmos por mi vientre
cuando quiero tus susurros
cuelgo de mis sabanas los olivos
y vendimio mis senos maduros
busco todas las tazas de café
para besarte
y dejo sobre los girasoles mis orgasmos
tendidos esperando por tu sexo amado
es momento de planchar palabras
y bañar los bes
os suspendidos
te regalo todos los molinos
que atrapan mi desnudez
con un cuerpo entregado.
miércoles, 22 de mayo de 2013
Diluvio
Lloveme cuarenta días y cuarenta noches, colmame de humedad hasta la transparencia. Que no hayan faros para marcar el rumbo del existir salvaje, ni diques que contengan la plenitud de las aguas.
Conjurá los ríos que un día se petrificaron en mi pelo y desbordémonos. Seamos un diluvio loco y desvanecido yo le daré una alondra a tu rama de olivo. Silvia Elena Regalado
lunes, 20 de mayo de 2013
Cómo te explico
Cómo te explico
este fuego que
arrasa y que me enciende:
nada se vuelve
cenizas,
simplemente la
luz es infinita.
Silvia Elena Regalado
sábado, 18 de mayo de 2013
Desnuda
Desnuda eres tan simple como una de tus
manos:
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.
Pablo Neruda
jueves, 16 de mayo de 2013
Declaración de amor
Toma la manzanilla de mi aliento
el prejuicio vendido de mis labios
la pulpa de mi voz
y el huracán pendiente del encuentro.
Tómame
en las inmediaciones del silencio
y anídate en mi gozo
el halo incorruptible
de un prólogo al amor.
Ivonne Melgar Navas
martes, 14 de mayo de 2013
Amor
Eres un súbdito de mis playas
la arena que succiona
mi pie húmedo
Amor
eres una tarde
entre sillas
una panera
donde habita el pan compartido
Una puerta por la que sale el sol
Sin retorno
Heddy Navarro Harris
domingo, 12 de mayo de 2013
Yo
Lo que otros llaman hambre
a mí me alimenta
Lo que otros llaman desgracia
es mi dicha
No soy flora mí me alimenta
Lo que otros llaman desgracia
es mi dicha
ni musgo
Soy liquen
mil años incrustado en la piedra
Quiero ser árbol
Quiero tocar tus raíces
toda una vida
y beber noche y día
Quiero ser hombre
y vivir como los hombres viven
y morir como los hombres mueren
Te quiero
ERICH FRIED
viernes, 10 de mayo de 2013
POEMA NOCTURNO
Cubrirte
no con besos
simplemente
con tu sábana
(que se te
ha deslizado
por el hombro)
para que
no te enfríes mientras duermes
Después
cuando
hayas despertado
cerrar la ventana
y abrazarte
y cubrirte
con besos
y descubrirte
ERICH FRIED
miércoles, 8 de mayo de 2013
Las caricias
¡Qué música del tacto
las caricias contigo!
¡Qué acordes tan profundos!
¡Qué escalas de ternuras,
de durezas, de goces!
Nuestro amor silencioso
y oscuro nos eleva
a las eternas noches
que separan altísimas
los astros más distantes.
¡Qué música del tacto
las caricias contigo!
Manuel Altolaguirre
las caricias contigo!
¡Qué acordes tan profundos!
¡Qué escalas de ternuras,
de durezas, de goces!
Nuestro amor silencioso
y oscuro nos eleva
a las eternas noches
que separan altísimas
los astros más distantes.
¡Qué música del tacto
las caricias contigo!
Manuel Altolaguirre
lunes, 6 de mayo de 2013
Razón de amor
No es sólo la pasión de los abrazos,
la saliva, el aroma, el vértigo, los besos
o el plácido desvelo de la ausencia.
Mi amor es la fábula y la trama,
el relato interior que sigue a cada encuentro,
la glosa que acompaña los adioses,
el minucioso examen de las frases
y el eco que tu voz le pone a mi silencio.
Mi amor es ser feliz y no engañarme
anticipando el daño del negro desengaño,
cuando el sexo se esfume en el recuerdo
remoto y resentido de un orgasmo.
El consentir la calma en las mareas
y atesorar las horas y los días
de la fiesta de luz que celebramos,
del banquete voraz de los sentidos.
Y abolir la frontera de los cuerpos,
detenernos, subiendo la escalera,
a besarnos en todos los peldaños.
Leopoldo Alas Mínguez
la saliva, el aroma, el vértigo, los besos
o el plácido desvelo de la ausencia.
Mi amor es la fábula y la trama,
el relato interior que sigue a cada encuentro,
la glosa que acompaña los adioses,
el minucioso examen de las frases
y el eco que tu voz le pone a mi silencio.
Mi amor es ser feliz y no engañarme
anticipando el daño del negro desengaño,
cuando el sexo se esfume en el recuerdo
remoto y resentido de un orgasmo.
El consentir la calma en las mareas
y atesorar las horas y los días
de la fiesta de luz que celebramos,
del banquete voraz de los sentidos.
Y abolir la frontera de los cuerpos,
detenernos, subiendo la escalera,
a besarnos en todos los peldaños.
Leopoldo Alas Mínguez
sábado, 4 de mayo de 2013
Déjame sueltas las manos
Déjame
sueltas las manos
y el corazón, déjame libre!
Deja que mis
dedos corran
por los caminos de tu cuerpo.
La pasión -sangre,
fuego, besos-
me incendia a llamaradas trémulas.
Ay, tu no
sabes lo que es esto!
Es la tempestad de mis sentidos
doblegando
la selva sensible de mis nervios.
Es la carne que grita con sus
ardientes lenguas!
Es el incendio!
Y está aquí, mujer, como
un madero intacto
ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas
hacia
tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!
Déjame libres las
manos
y el corazón, déjame libre!
Yo sólo te deseo, yo sólo
te deseo!
No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,
es
precipitación de furias, acercamiento de lo imposible,
pero estás
tú,
estás para dármelo todo,
y a darme lo que tienes a la
tierra viniste
como yo para contenerte,
y desearte,
y
recibirte!
Pablo Neruda
jueves, 2 de mayo de 2013
Me levanto del agua de la noche
Me levanto del agua de la noche
deseosa de ti.
Despedazada.
Renata Durán
martes, 30 de abril de 2013
En mis sueños/ Mosccoy ñoccakpi
En mis sueños
Así como la sombra va pegada a mi
cuerpo
alargándose y constriñéndose,
tú vas adherida a mis sueños
partiendo y llegando por los caminos
confusos, opacos,
desiertos;
te diluyes a veces en mi memoria
pero tus labios rozan el cuerpo de mis
ensueños
y solitario en el mundo
me aferró a tu esencia de aromáticas
hierbas.
Mosccoy ñoccakpi
Chaynumari llanthu ccatiricuy
cuerpoñoccak
huiñachiy pas intiluy
ccatiricuiccan llagtassga musccoy
ñoccakpi
pulita allaliy pas camay sasa-pulicuna
raycu tutayak,
chunyan;
chullussga ccan yuyay ñoccapi
shimi ccanpash ipu amuy cuerpopai
moshgoy ñoccakpi
pas tek-simuyulla
huatacuy ñocca k'apayccan
shumag mushquig hihua.
Freddy Chinkangana
domingo, 28 de abril de 2013
LA TIBIEZA
Te ruego que te acerques
Que llegues descalza
Desnuda como la planta de los pies
Por la madera del piso
Hasta mí
Miguel Gaya
viernes, 26 de abril de 2013
MALEFICIO
Ella
Cruzaba las piernas y aludía a todas
las tentaciones
Cruzaba las piernas y prometía las más
intensas alucinaciones
Cruzaba las piernas y liberaba los
esclavos
Cruzaba las piernas y desataba dulzuras
infernales
Cruzaba las piernas y estallaba el
asombro
Cruzaba las piernas y me sentía
borracho
Cruzaba las piernas y me arrodillaba
ante el Misterio
Cruzaba las piernas y conocía la
Revelación
JUAN JOSÉ CESELLI
JUAN JOSÉ CESELLI
miércoles, 24 de abril de 2013
UNDÉCIMA REVELACIÓN DE LA 29ª CEREMONIA
Yo siempre recordaré tus piernas
más largas aún que mis deseos
la fascinación de tus ojeras
depravadas
la voluptuosidad de apoyar mi navaja
sobre tus senos
independizados del tiempo
dueños de la libertad suprema
tus cabellos invadían los muros
músicas lejanas echaban raíces entre
nosotros
la humanidad toda se emocionaba
tu rostro expresaba una mortal lascivia
de tu boca goteaban desiertos
hirvientes
y las moscas devoraban tus ojos
vidriosos
y mis manos al acariciarte
sangraban
yo siempre recordaré la hoguera de tus
piernas
y la inmensa llanura de tu vientre
abierto vorazmente
hacia el horizonte
Juan José Ceselli
martes, 23 de abril de 2013
Espera
Y
tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que
te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has
perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el
aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
Y tú me
lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir
tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de
darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de
rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que
me estás esperando.
Y tú me lo dices que estás tan hecha
a
este deshabitado ocio de mi carne
que apenas sí tu sombra se
delata,
que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la
distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.
José Manuel Caballero Bonald
lunes, 22 de abril de 2013
Misterio de la noche
Misterio de la noche
es no verte, no saberte.
Que si yo me acerco
no me veas ni sepas
y al acercarte tú
te mires en la nada de mi nada
y seamos sólo ausencia y sorpresa
de nosotros mismos
Noel Luna
sábado, 20 de abril de 2013
Fusión
Mi alma en torno a tu alma se ha hecho
un nudo apretado y sombrío.
Cada vuelta del lazo sobre humano
se hace raíz, para afianzarse hondo,
y es un abrazo inacabable y largo
que ni la muerte romperá. ¿No sientes
cómo me nutro de tu misma sombra?
Mi raíz se ha trenzado a tus raíces
y cuando quieras desatar el nudo,
sentirás que te duele en carne viva
y que en mi herida brota sangre tuya.!
Y con tus manos curarás la llaga
¡y ceñirás más apretado el nudo!
Juana de Ibarbourou,
jueves, 18 de abril de 2013
Ausencia de la rosa
Detenida
En el río translúcido
Del viento,
Por otro nombre, amor,
La llamaría
El corazón.
Nada queda en el sitio
De su perfume. Nadie
Puede creer, creería,
Que aquí estuvo la rosa
En otro tiempo.
Sólo yo sé que si la mano
Deslizo por el aire, todavía
Me hieren sus espinas.
Meira Delmar
martes, 16 de abril de 2013
Cuando amanezca
Cuando
amanezca iré a contarte historias,
me
acercaré a tu oído,
sonreiré
con fuerza
y
empezaré a decirte que he estado
muy
perdida,
deshojando
afectos
que
ya no están aquí.
Cuando
amanezca iré a decir tu nombre
a
dibujar tu rostro,
a
regalarte versos
que
antes sólo vivían en penumbras.
Cuando
amanezca quiero acariciarte
y
contemplar las olas
que
casi había olvidado,
transformar
mis palabras en susurros
como
una caracola
a
la orilla del mar.
Cuando
amanezca quiero hablar del tiempo,
de
miedos que interrogan a las flores
cuando
las ven marchitas;
pero
también te diré
que
ya tengo ilusiones
que
apuntalan mi vida.
Eso
te lo diré cuando amanezca.
De
momento me envuelvo con la noche.
María Ángeles Chavarría
domingo, 14 de abril de 2013
Te descubro
El silencio envuelve las palabras para poder oírte...
Y te descubro.
Te descubro en la música del agua,
en el jugo de moras de tu boca
y en la hiel que expulsas gota a gota, eco a eco...
Voy a soñar con un leve roce de tus labios
y que mi piel se eriza en el contacto.
Para sacarte el corazón me basta sólo un beso.
Deja las dentelladas para luego,
ya vendrá la pasión en remolino a bebernos el alma
y entonces mi melena reflejará más clara el sol teñido.
No quiero que me olvides, sigue pensando en mí,
pero abrigado en el hueco de mis manos.
Y si tú crees en lo que nace,
yo creo en ti y es suficiente.
Mientras tenga tu pecho para llorar
y puedas tú acariciar mis cabellos,
nada ni nadie podrá hacernos daño.
Inma Arrabal
Y te descubro.
Te descubro en la música del agua,
en el jugo de moras de tu boca
y en la hiel que expulsas gota a gota, eco a eco...
Voy a soñar con un leve roce de tus labios
y que mi piel se eriza en el contacto.
Para sacarte el corazón me basta sólo un beso.
Deja las dentelladas para luego,
ya vendrá la pasión en remolino a bebernos el alma
y entonces mi melena reflejará más clara el sol teñido.
No quiero que me olvides, sigue pensando en mí,
pero abrigado en el hueco de mis manos.
Y si tú crees en lo que nace,
yo creo en ti y es suficiente.
Mientras tenga tu pecho para llorar
y puedas tú acariciar mis cabellos,
nada ni nadie podrá hacernos daño.
Inma Arrabal
viernes, 12 de abril de 2013
Te reservo
Te
tengo reservada la esfera soleada de la casa
con
algunos muñecos impacientes
y
otros juegos dormidos en sus cajas.
Te
reservo ese espacio pensado en cada palmo
tan
sólo para ti,
para
que allí descubras cada día
tus
propias ilusiones.
Te
reservo un sendero, una montaña,
una
playa de alegres contoneos,
un
parque en esa tarde amarillenta,
sonrosada,
naranja,
verde-azul,
jaranera.
Te
tengo reservado un barco de papel
en
mi regazo,
un
tren hecho con viajes invisibles,
con
trozos de historietas,
con
idas y venidas para encontrar tu nombre
en
los vagones.
Te
tengo reservado mi abrazo,
mis
caricias,
mi
escondite de paja,
mi
nube,
mis
vivencias.
Te
reservo la escucha intermitente,
lecturas
que despiertan horizontes,
canciones
y cometas.
Te
reservo expresiones contagiosas,
nacidas
sin complejos,
para
hacerte reír y encender esa fiesta
que
llevas dentro.
María Ángeles Chavarría
miércoles, 10 de abril de 2013
Cuando llegues
Hoy
he estado pensando en cuando llegues.
Te
enseñaré a dar besos con los ojos,
a
cantar al presente y al futuro,
a
bailar las canciones del verano,
a
escribir garabatos en cuadernos,
a
sonreír sin miedo cada día...
Te
explicaré la sencillez del mundo
con
mis limitaciones
porque
habrá mil preguntas
que
no siempre hallarán una respuesta,
pero
lo intentaré.
Por
ti entraré en las sendas de los interrogantes.
Por
ti colorearé con ceras diminutas.
Por
ti seré la niña que guardo en mi interior.
Por
ti seré la adulta cuando lo necesites.
Por
ti siempre seré la madre que te arropa,
la
madre que te riñe,
la
madre que se asombra ante tus maravillas,
la
madre que te abraza,
la
madre que te quiere sin reservas.
Pasearemos
juntas por las calles,
prenderemos
instantes junto a la ropa húmeda,
jugaremos
hasta estallar de risa,
hasta
que las cosquillas de la felicidad
nos
inflamen las venas.
Aprenderé
de nuevo a conocerte
y
estaré muy cerquita
para
que tú comprendas
lo
que siento,
para
que me conozcas
tú
también.
Las
dos desde el principio,
poco
a poco,
porque
el tiempo estará
de
nuestra parte.
María Ángeles Chavarría
lunes, 8 de abril de 2013
Petición
Visteme
de amor
que estoy desnuda;
que estoy como ciudad
-deshabitada-
sorda de ruidos,
tiritando de trinos,
reseca hoja quebradiza de marzo.
Rodeame de gozo
que no nací para estar triste
y la tristeza me queda floja
como ropa que no me pertenece.
Quiero encenderme de nuevo
olvidarme del sabor salado de las lágrimas
-los huecos en los lirios,
la golondrina muerta en el balcón-.
Volver a refrescarme de brisa risa,
reventada ola
mar sobre las peñas de mi infancia,
astro en las manos,
linterna eterna del camino hacia el espejo
donde volver a mirarme
de cuerpo entero,
protegida
tomada de la mano,
de la luz,
de grama verde y volcanes;
lleno mi pelo de gorriones,
dedos reventando en mariposas
el aire enredado en mis dientes,
retornando a su orden
de universo habitado por centauros.
Vestime de amor
que estoy desnuda.
que estoy desnuda;
que estoy como ciudad
-deshabitada-
sorda de ruidos,
tiritando de trinos,
reseca hoja quebradiza de marzo.
Rodeame de gozo
que no nací para estar triste
y la tristeza me queda floja
como ropa que no me pertenece.
Quiero encenderme de nuevo
olvidarme del sabor salado de las lágrimas
-los huecos en los lirios,
la golondrina muerta en el balcón-.
Volver a refrescarme de brisa risa,
reventada ola
mar sobre las peñas de mi infancia,
astro en las manos,
linterna eterna del camino hacia el espejo
donde volver a mirarme
de cuerpo entero,
protegida
tomada de la mano,
de la luz,
de grama verde y volcanes;
lleno mi pelo de gorriones,
dedos reventando en mariposas
el aire enredado en mis dientes,
retornando a su orden
de universo habitado por centauros.
Vestime de amor
que estoy desnuda.
Gioconda Belli
sábado, 6 de abril de 2013
Quererlo todo
Todo, porque los sentimientos a
medias
no merecen la pena,
porque ando descalza de lluvias
por no conformarme nunca
con un camino marchito.
Todo, porque la prolongación de mi ser
sigue adelante sola
a pesar del paisaje no visible,
a pesar de tener ojos mojados
por un humo vestido de tiniebla.
Todo, porque vale la pena querer todo,
y ser hasta la médula del viento,
y recorrer los días
y navegar las noches
y esperar las mañanas.
Todo, porque nadar a medias es ahogarse
y la canción a medias nos va dejando helados;
porque el volcán se enciende
mientras el mundo avanza,
mientras los años pasan lentamente
o pasan muy deprisa,
mientras se van sumando los recuerdos
hasta inmovilizar nuestro futuro,
mientras nos damos cuenta,
con la arruga en la piel,
que todo es risa y llanto,
porque también las lágrimas
son parte de la vida.
no merecen la pena,
porque ando descalza de lluvias
por no conformarme nunca
con un camino marchito.
Todo, porque la prolongación de mi ser
sigue adelante sola
a pesar del paisaje no visible,
a pesar de tener ojos mojados
por un humo vestido de tiniebla.
Todo, porque vale la pena querer todo,
y ser hasta la médula del viento,
y recorrer los días
y navegar las noches
y esperar las mañanas.
Todo, porque nadar a medias es ahogarse
y la canción a medias nos va dejando helados;
porque el volcán se enciende
mientras el mundo avanza,
mientras los años pasan lentamente
o pasan muy deprisa,
mientras se van sumando los recuerdos
hasta inmovilizar nuestro futuro,
mientras nos damos cuenta,
con la arruga en la piel,
que todo es risa y llanto,
porque también las lágrimas
son parte de la vida.
María Ángeles Chavarría
jueves, 4 de abril de 2013
III
-->
toda la noche me paso entre mis huesos
cuidándote
toda la noche puliendo tu sombra con un
filo de luna
aquí así untada a mi sudor
a mi aliento y mis oquedades
toda la noche cuidándote
toda la noche el abrazo del abismo
tu bellísimo nombre cortando los
labios.
Rafael Vargas
martes, 2 de abril de 2013
Dime mujer dónde escondes
Dime mujer dónde escondes tu misterio
mujer agua pesada volumen transparente
más secreta cuando más te desnudas
cuál es la fuerza de tu esplendor inerme
tu deslumbrante armadura de belleza
dime no puedo ya con tantas armas
mujer sentada acostada abandonada
enséñame el repos el sueño y el olvido
enséñame la lentitud del tiempo
mujer tú que convives con tu ominosa carne
como junto a un animal bueno y tranquilo
mujer desnuda frente al hombre armado
quita de mi cabeza este casco de ira
cálmame cúrame tiéndeme sobre la fresca tierra
quítame este ropaje de fiebre que me asfixia
húndeme debilítame envenena mi perezosa sangre
mujer roca de la tribu desbandada
descíñeme estas mallas y cinturones de rigidez y miedo
con que me aterro y te aterro y nos separa
mujer oscura y húmeda pantano edénico
quiero tu ancha olorosa robusta sabiduría
quiero volver a la tierra y sus zumos nutricios
que corren por tu vientre y tus pechos y que riegan tu carne
quiero recuperar el peso y la rotundidad
quiero que me humedezcas me ablandes me afemines
para entender la feminidad la blandura húmeda del mundo
quiero apoyada la cabeza en tu regazo materno
traicionar al acerado ejército de los hombres
mujer cómplice única terrible hermana
dame la mano volvamos a inventar el mundo los dos solos
quiero no apartar nunca de ti los ojos
mujer estatua hecha de frutas paloma crecida
déjame siempre ver tu misteriosa presencia
tu mirada de ala y de seda y de lago negro
tu cuerpo tenebroso y radiante plasmado de una vez sin titubeos
tu cuerpo infinitamente más tuyo que para mí el mío
y que entregas de una vez sin titubeos sin guardar nada
tu cuerpo pleno y uno todo iluminado de generosidad
mujer mendiga pródiga puerto del loco Ulises
no me dejes olvidar nunca tu voz de ave memoriosa
tu palabra imantada que en tu interior pronuncias siempre desnuda
tu palabra certera de fulgurante ignorancia
la salvaje pureza de tu amor insensato
desvariado sin freno brutalizado enviciado
el gemido limpísimo de la ternura
la pensativa mirada de la prostitución
y la clara verdad cruda
del amor que sorbe y devora y se alimenta
el invisible zarpazo de la adivinación
la aceptación la comprensión la sabiduría sin caminos
la esponjosa maternidad terreno de raíces
mujer casa del doloroso vagabundo
dame a morder la fruta de la vida
la firme fruta de luz de tu cuerpo habitado
déjame recostar mi frente aciaga
en tu grave regazo de paraíso boscoso
desnúdame apacíguame cúrame de esta culpa ácida
de no ser siempre armado sino sólo yo mismo.
Tomás Segovia
mujer agua pesada volumen transparente
más secreta cuando más te desnudas
cuál es la fuerza de tu esplendor inerme
tu deslumbrante armadura de belleza
dime no puedo ya con tantas armas
mujer sentada acostada abandonada
enséñame el repos el sueño y el olvido
enséñame la lentitud del tiempo
mujer tú que convives con tu ominosa carne
como junto a un animal bueno y tranquilo
mujer desnuda frente al hombre armado
quita de mi cabeza este casco de ira
cálmame cúrame tiéndeme sobre la fresca tierra
quítame este ropaje de fiebre que me asfixia
húndeme debilítame envenena mi perezosa sangre
mujer roca de la tribu desbandada
descíñeme estas mallas y cinturones de rigidez y miedo
con que me aterro y te aterro y nos separa
mujer oscura y húmeda pantano edénico
quiero tu ancha olorosa robusta sabiduría
quiero volver a la tierra y sus zumos nutricios
que corren por tu vientre y tus pechos y que riegan tu carne
quiero recuperar el peso y la rotundidad
quiero que me humedezcas me ablandes me afemines
para entender la feminidad la blandura húmeda del mundo
quiero apoyada la cabeza en tu regazo materno
traicionar al acerado ejército de los hombres
mujer cómplice única terrible hermana
dame la mano volvamos a inventar el mundo los dos solos
quiero no apartar nunca de ti los ojos
mujer estatua hecha de frutas paloma crecida
déjame siempre ver tu misteriosa presencia
tu mirada de ala y de seda y de lago negro
tu cuerpo tenebroso y radiante plasmado de una vez sin titubeos
tu cuerpo infinitamente más tuyo que para mí el mío
y que entregas de una vez sin titubeos sin guardar nada
tu cuerpo pleno y uno todo iluminado de generosidad
mujer mendiga pródiga puerto del loco Ulises
no me dejes olvidar nunca tu voz de ave memoriosa
tu palabra imantada que en tu interior pronuncias siempre desnuda
tu palabra certera de fulgurante ignorancia
la salvaje pureza de tu amor insensato
desvariado sin freno brutalizado enviciado
el gemido limpísimo de la ternura
la pensativa mirada de la prostitución
y la clara verdad cruda
del amor que sorbe y devora y se alimenta
el invisible zarpazo de la adivinación
la aceptación la comprensión la sabiduría sin caminos
la esponjosa maternidad terreno de raíces
mujer casa del doloroso vagabundo
dame a morder la fruta de la vida
la firme fruta de luz de tu cuerpo habitado
déjame recostar mi frente aciaga
en tu grave regazo de paraíso boscoso
desnúdame apacíguame cúrame de esta culpa ácida
de no ser siempre armado sino sólo yo mismo.
Tomás Segovia
sábado, 30 de marzo de 2013
Una blancura te inunda
Una blancura te inunda
los dos pechos: eres pura.
Y sube una mancha oscura
por tu vientre: eres profunda.
Tomás Segovia
los dos pechos: eres pura.
Y sube una mancha oscura
por tu vientre: eres profunda.
Tomás Segovia
jueves, 28 de marzo de 2013
A un hombre
Salvar este gran abismo del sexo
y luego, todo será sencillo.
Yo podré decirte que soy feliz
o desdichada,
que amo todavía
irrealizables cosas.
Tú me dirás tus secretos de hombre,
tu orfandad ante la vida,
tu miserable grandeza.
Seremos dos hermanos,
dos amigos, dos almas
que alientan por una misma causa.
Hace tiempo que dejé la coquetería
olvidada en el rincón oscuro
y polvoriento
de mi primera, balbuciente feminidad.
¡Ahora sólo quiero que me des la mano
con la fraternal melancolía
de todos los seres que padecen el mismo destino!
No afiles, porque soy mujer,
tu desdén o tu galantería,
no me des la limosna
de tu caballerosidad insalvable y amarga.
y luego, todo será sencillo.
Yo podré decirte que soy feliz
o desdichada,
que amo todavía
irrealizables cosas.
Tú me dirás tus secretos de hombre,
tu orfandad ante la vida,
tu miserable grandeza.
Seremos dos hermanos,
dos amigos, dos almas
que alientan por una misma causa.
Hace tiempo que dejé la coquetería
olvidada en el rincón oscuro
y polvoriento
de mi primera, balbuciente feminidad.
¡Ahora sólo quiero que me des la mano
con la fraternal melancolía
de todos los seres que padecen el mismo destino!
No afiles, porque soy mujer,
tu desdén o tu galantería,
no me des la limosna
de tu caballerosidad insalvable y amarga.
Susana March
domingo, 24 de marzo de 2013
LXX
Profunda, ardiente, plástica, flexible,
casi palpable como miel sonora,
más que sobre tus ojos o tus labios,
sobre tu voz, te reconstruyo toda…
Baldomero Fernández Moreno
viernes, 22 de marzo de 2013
Los Amantes
Ved en sombras el cuarto, y en el lecho
desnudos, sonrosados, rozagantes,
el nudo vivo de los dos amantes
boca con boca y pecho contra pecho.
Se hace más apretado el nudo estrecho,
bailotean los dedos delirantes,
suspéndese el aliento unos instantes...
y he aquí el nudo sexual deshecho.
Un desorden de sábanas y almohadas,
dos pálidas cabezas despeinadas,
una suelta palabra indiferente,
un poco de hambre, un poco de tristeza,
un infantil deseo de pureza
y un vago olor cualquiera en el ambiente.
Baldomero Fernández M.
miércoles, 20 de marzo de 2013
lunes, 18 de marzo de 2013
EXPLORADORAS
Tus manos
siempre encuentran en mi piel
una senda inexplorada
para zarpar con rabiosa gana
a la apetecida boca
del relámpago carnal
tus manos
saben evadir la
rutina
cuando las pienso
se humedece mi memoria
e
impaciente las aguardo
Dina Posada
sábado, 16 de marzo de 2013
AQUÍ EN MI CUERPO
Aquí en mi cuerpo
acabó de pasar el mediodía
y por mi piel respira un agua
atardecida.
Los labios están secos,
guardo en la lengua
los aromas.
Si acaso pusieras
tu mano
entre mis muslos
sabrías que estás vivo.
Saborearías mi sal.
Haríamos un pozo
en el tiempo,
y dejaríamos que el sol
nos madurara.
acabó de pasar el mediodía
y por mi piel respira un agua
atardecida.
Los labios están secos,
guardo en la lengua
los aromas.
Si acaso pusieras
tu mano
entre mis muslos
sabrías que estás vivo.
Saborearías mi sal.
Haríamos un pozo
en el tiempo,
y dejaríamos que el sol
nos madurara.
Renata Durán
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